Almohadas para bebés

Mejor almohadas para bebés

El uso de almohadas para bebés es un aspecto que ha estado en controversia desde hace algún tiempo. Algunos profesionales recomiendan no colocarlas, pero otros las prescriben para contribuir a mejorar el reflujo o evitar la deformación craneal. Si crees que son adecuadas, descubre en este post cuáles son las más valoradas y los beneficios que puede aportar.

Tabla de contenidos
  1. ¿Cómo deben ser las almohadas para bebés?
  2. Características principales
  3. Las mejores almohadas de bebés
  4. Beneficios de usar almohadas infantiles

¿Cómo deben ser las almohadas para bebés?

Muchos profesionales defienden que los bebés recién nacidos no deben usar almohadas debido a que, por las dimensiones del cuerpo, no las necesitan. El cuello y los hombros no se han desarrollado con respecto a la cabeza, que suele ser más grande, lo que forzaría la curvatura natural. Además, se incrementa el riesgo de muerte súbita.

Cómo son las almohadas para bebés

Sin embargo, muchos optan por incluir una cuña antirreflujo que, por efecto de la gravedad, impide que la comida se devuelva del esófago hacia la boca. También, están las almohadas para la plagiocefalia, una deformación leve que aparece por el aplanamiento en el canal de parto, las cuales son recomendadas para mejorar esta condición.

Hacia los dos años, la almohada para bebé se puede ir incorporando en la rutina de descanso y ayudar a aliviar el peso de la cabeza. Es aconsejable que sea muy plana, suave al tacto y que se ajuste a la postura natural del pequeño al momento de dormir.

Características principales

Cuando se habla de almohadas para bebés, se trata de un tipo de cojín que puede ser usado por quienes desean incluirlo en la rutina de descanso o para quienes esperan la edad adecuada, dos años. Estos se caracterizan por los siguientes aspectos:

  • Debe estar diseñada en un material transpirable que facilite la circulación de aire. Por ejemplo, las de algodón suelen ser muy suaves y seguras, pues no incrementan el riesgo de asfixia.
  • No se debe usar poliéster o espuma que, debido al calor que atrapa, puede calentar excesivamente la cabeza del pequeño, así como el cuello.
  • Todas las almohadas deben llevar una funda suave y transpirable que se pueda lavar con frecuencia para garantizar la higiene.
  • Si se decide incluir una almohada antirreflujo, lo ideal es que esté diseñada en un material transpirable y fresco. Además, se recomienda usarla bajo vigilancia de los padres después de las comidas para evitar que se ahogue con la regurgitación.

En caso de tener que emplear algún tipo de almohada para bebés recién nacidos, es necesario que sea bajo vigilancia. Los accidentes pueden pasar y aún más cuando son muy pequeños.

Las mejores almohadas de bebés

La industria infantil ha diseñado un amplio catálogo de productos para los bebés que se pueden ajustar a sus necesidades. Dentro de los ejemplares más llevados se pueden mencionar los siguientes:

  • Almohada para niños pequeños: Se trata de un ejemplar de unos 7 cm de altura que sirve de apoyo a niños que adquieren distintas posturas al dormir. Son ergonómicas, muy cómodas y están elaboradas en algodón natural para mayor seguridad del pequeño.
  • Cuña de apoyo infantil: Se trata de un tipo de almohada para bebé que dispone de dos secciones para acostumbrarlos a dormir de lado. Es ajustable, de algodón, cómoda, transpirable y se puede ajustar mientras crece.
  • Almohada cuña anti-reflujo: Hace referencia a un tipo de almohada que tiene una ligera inclinación de 10 grados, ideal para elevar la cabeza y el torso del bebé. Se puede usar de distintas maneras, pero siempre bajo la supervisión de un adulto.

Beneficios de usar almohadas infantiles

Aunque no son recomendadas por los pediatras, el uso de almohadas para bebés a la edad adecuada trae muchas ventajas. Dentro de las más sobresalientes se pueden mencionar:

Ventajas de las almohadas para bebés
  • Si se emplean los cojines anti reflujo es posible que la condición se reduzca, ofreciendo un mejor descanso al pequeño y a la madre.
  • Son cómodas, suaves y dan sensación envolvente. Estas cualidades ayudan al pequeño a sentirse cómodo y conciliar mejor el sueño.
  • Todas las almohadas para bebés son lavables y se pueden higienizar, lo que es muy sencillo de hacer.
  • La mayoría de las marcas incluyen un tratamiento que evita que los pequeños se resbalen o volteen.

En resumen, las almohadas para bebés son elementos que sirven para acostumbrarlos a tener una mejor postura. Algunas cuentan con diseños que favorecen la digestión y el correcto apoyo de la cabeza.

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